lunes, 4 de septiembre de 2017

Nuestro esperado encuentro.



Demorado llegaste. Pero, y que importaba esperarte un ratito mas mi amor si llevábamos más de una vida queriendo encontrarnos.

Y de pronto me vi ahí, frente a ti y con la espada desenvainada, pues tras una falla tuya que nada tiene que ver con tu tardanza aquel anhelado encuentro que imaginé cálido y amoroso de pronto se vio lleno de reclamos de mi parte y justificaciones de tu parte.

Y sin embargo no puedo negar la emoción y todo el amor que salió a flote al primer contacto de nuestras manos al cual añadiste un cálido beso en mi mano. Y senti, juro que sentíi como si el tiempo mismo se hubiese detenido en aquella época y espacio, cuando nuestro amor era inmenso y nuestras dudas a este gran amor eran mínimas, o casi nulas.

¡Dios, cuan grande es mi amor por ti!

Tenerte cerca y ver tu hermosa mirada provoco en mi tanto amor y tanto deseo que intenté mantenerlo frenado al máximo, aunque a decir verdad el freno no fue suficiente.

Deseaba tanto sentir tus labios en mis labios que de pronto y sin pensarlo tanto te pedí ese beso tan anhelado. ¿Y porque no? Te tenía frente a mi y quizá esa oportunidad jamas la volveré a tener. Cierto es que no quise dejar escapar ese momento.. 

No tengo la certeza si aun me amas o no. No lo pude percibir, pues el contacto de tus labios en los míos fue para mi tan mágico y especial que no pensé en nada mas que disfrutar ese delicioso beso al igual que los que siguieron.. No tengo la certeza si tu también deseabas ese beso o no..No, no lo sé. Lo cierto es que en cada uno de tus besos pude comprobar que te amo tanto como te he amado siempre.

Es una verdadera lástima que hoy tenga que alejarme de ti. Y es con la única intención de poder comprobar si tus sentimientos hacia mi a través de tantos años cambiaron o aun permanecen en tu corazón..

Doy gracias a dios por darme la oportunidad de tenerte frente a mi una vez mas mi vida, sin importar lo breve que fue ese momento y sin importar que no haya sido el encuentro que yo soñé... Gracias dios!.




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